Carboncillos de aprendizaje: cerámicas y metales

A partir de ahora voy a utilizar mi blog no solo para hablar de obras literarias (mías o de otros). También voy a mostraros pinturas y dibujos.

Y es que una de mis pasiones artísticas es el dibujo en sus diferentes vertientes. Algunos no considerarían dibujo a las pinturas, por ejemplo, pero yo, por simplificar este blog, voy a incluir en este concepto cualquier técnica que implique plasmar en una superficie una visión ilustrada del mundo que nos rodea.

Como además me gusta escribir, en algunos casos os contaré historias relacionadas con el dibujo o pintura en cuestión.

Aunque siempre he dibujado, nunca había ido a clases y como quiera que empecé este camino más académico en octubre de 2016, os voy a mostrar algunos de mis primeros trabajos en la academia La Logia.

Así también podréis contemplar mi evolución.

Si no recuerdo mal lo primero que hice en «La logia» fue este jarroncillo. No guardo más muestra que este selfie. Como quiera que antes de hacer la foto apagamos la fuente de luz, no se puede apreciar adecuadamente las sombras y brillos del modelo original con respecto al carboncillo.

Después me pasé al botijo, producto nacional y documentado objeto de los aparecidos en mi por entonces recién nacida «Mursiyya; El talismán del Yemení».

Y este fue el resultado del botijo.

Tras trabajar objetos de barro empezamos a combinar metálicos con barros.

Ahí va el resultado final:

Debo advertir que en las obras realizadas en La Logia siempre está la mano correctora de mi maestro Mario Jimeno que, oportunamente, vigila y retoca cuando me desvío del buen camino.

Y por ahora no os quiero cansar más. En pocas semanas más (intentaré reservar a este espacio la primera semana de cada mes, sin ser estricto, claro).

P.D.: Como no tengo fotos de los procesos intermedios no las pongo, pero intentaré poner algún ejemplo a modo didáctico siempre que pueda y para quien pudiera interesar.