Abbás ibn Firnas, el aviador (personajes reales)
Abbás ibn Firnas es uno de esos personajes de «Mursiyya; El talismán del Yemení» que aparecen fugazmente pero que dejan un destello especial en los lectores, una sonrisa de complicidad. Estoy seguro que a mi amigo Francisco Narla le habrá encantado el trocito en el que hablo de este precursor de la aviación en pleno siglo IX.
Sí. Posiblemente uno de los experimentos de vuelo más antiguos de la humanidad lo protagonizase este sujeto. Abbás ibn Firnas fue uno de los muchos sabios protegidos por Abderramán II, emir de al-Andalus. Al salir bastante bien parado de su intento (solo sufrió algunas heridas no muy graves) se le considera el creador del primer paracaídas. Pero no es solo eso. Ahora veréis.
Nacido en Ronda (Málaga) allá por el año 810 d.C. se trasladó a Córdoba, la capital de al-Andalus por aquellos tiempos, donde el emir, obsesionado por elevar su corte a las más altas cotas de la cultura y el conocimiento, le brindó su protección, como a tantos otros (Ziryab, por ejemplo).
Entre otros inventos, creó una clepsidra (reloj de agua) e, incluso, en su propia casa, ¡hizo un planetario!. Sin duda era un genio y, como tal, estaba un poco loco. De ahí sus intentos de volar, supongo.
¿Sus intentos? ¿En plural?
Sí, parece que se conocen al menos dos. El primero de ellos, el que le hace acreedor de ser el primer paracaidista conocido de la historia, sería en el 852 d.C., razón por la cual aparece recogido en «Mursiyya; El talismán del Yemení». Embutido en una funda con plumas, intentó volar sin éxito pero, al menos, su invento amortiguó la caída lo suficiente como para no lesionarse de gravedad.
El segundo intento sería años después, esta vez con una especie de alas de madera que le permitieron estar unos diez segundos en el aire. Por ello, muchos historiadores lo consideran el primer pionero de la aviación. Al menos el primero serio. ¡Que locos inconscientes siempre habrá habido y los habrá!
Tan importante es desde un punto de vista histórico que, incluso en Córdoba, hay un puente que cruza el Guadalquivir que lleva su nombre. Y tampoco podía quedarse, claro está, sin un huequito en mi novela.
Feliz semana a todos y gracias por vuestro apoyo.
Reblogueó esto en La Estrella de 8 Puntasy comentado:
El fascinante mundo andalusí y los personajes que lo habitaron. Este blog es un deleite para quienes nos encanta esa época tan de leyenda.
Muchas gracias por el reblogueo, me alegro de que te haya gustado el artículo, un saludo