Rescate canino
Esto no es ficción. Es real. Y lo escribo para agradecer los servicios públicos de que gozamos en este país.
En pleno puente de diciembre, sábado, paseando junto al Reguerón por la mota localizamos a un perro abandonado abajo, junto al seco cauce. Era después de comer, sobre las 16:00 horas.
Como se puede apreciar en las fotos el lugar es inaccesible (la mancha negra es el chucho en cuestión, de unos veintitantos kilos de peso, ningún cachorro). Nos separaba de él un muro de unos cinco o seis metros de altura. Y las cañas y vegetación salvaje tampoco haría posible acceder por algún punto de acceso de los localizados a varios kilómetros.

Llamamos al 112, hablamos con amigos que trabajan en la policía local y, al fin, cuando oscurecía, llegó el furgón de Zoonosis (por suerte tienen política de sacrificios cero). Como ellos tampoco tenían medios para acceder, llamaron a los bomberos.

En apenas quince minutos, ya de noche, llegaron los bomberos que realizaron un trabajo impecable.
Aunque el perro, que casi no podía moverse, se asustó y anduvo unos metros intentando huir, los bomberos lograron cogerlo e inmovilizarlo adecuadamente.
Le colocaron una especie de mochila arnés que Zoonosis les proporcionó y enseguida fue posible elevar al perro hasta la mota.

Y al fin pudo ser posible liberarlo. Ahora, a buscar al dueño.

Una historia con final feliz gracias a la colaboración y el trabajo de Policía Local de Murcia, Zoonosis Murcia, Bomberos Murcia y 112 Región de Murcia.
