El delta del Paraná – José Cercas
El delta del Paraná
José Cercas
RESEÑA
José Cercas es, actualmente, una de las grandes plumas de la literatura extremeña y, por extensión, española. De hecho, la obra que hoy reseño fue la ganadora del premio Escriduende en la Feria del libro de Madrid 2019, lo que acredita el mérito y calidad de la misma más allá de las fronteras de su patria chica. Y es que, acostumbrado a la poesía, el autor se atreve, en esta ocasión, con la prosa. Una prosa poética, eso sí, y cargada de mensaje y ternura, administrada en pequeñas píldoras, cortos relatos que no llegan a ocupar una página cada uno, pero que tienen un hilo conductor inconfundible.
José Cercas aborda en esta obra, desde la mirada de un niño que acompaña a la mayoría de narraciones del libro, la vida en sí misma. La vida como un río que fluye a través de un delta, de camino al mar (lo que nos recuerda de algún modo a la poesía de Jorge Manrique), la vida que se enfrenta a diferentes avatares en su transcurrir por el tiempo. Y con reflexiones profundas, como un río silencioso, con las palabras justas, el autor nos deja pensativos tras fragmentos como este:
«Estamos hechos de la palabra tiempo; nuestros corazones viajan por los retazos indivisibles de historia humana. Amamos porque es la verdadera y única razón de la existencia, nuestro destino es evolucionar sobre ello».
No solo nos acompañan en esta lectura pensamientos y reflexiones que te replantean tu propia existencia. También guarda Cercas en su obra momentos para recrearnos con bellas palabras y descripciones emocionantes. Con esa prosa construida de versos continuados sobre el papel que no todo el mundo es capaz de enlazar con la habilidad con que lo hace este autor. Este es un ejemplo de ello:
«Ya lleva varios días lloviendo, por todos lados crecen pequeños arroyuelos y cascadas que llenan de agua y barro cada rincón de este bosque, el vaho se aferra a los cristales y la bruma invade la luz melancólica del bosque».
José Cercas escribe, sin duda, desde la madurez y la experiencia (aún cuando se apoya en la cercanía de la niñez, seguramente también hay ahí algo del niño que aún lleva dentro este joven maduro). Y lo hace con el conocimiento que los dos adjetivos anteriores (madurez y experiencia) conllevan. Con la sabiduría de quien, sin duda, ha amado y ha sufrido como cualquiera de nosotros. Despliega el autor palabras llenas de vida y esperanza que nos invitan a caminar una senda plena y consciente. Os dejo, antes de concluir la reseña, con una última cita extraída del libro:
«Ay, de todo aquel o aquella que no ame, que no mire a través del corazón pues no podrá corregir su atemporal rumbo por la vida. No somos nadie, no trajimos nada y nada nos llevaremos; ¡o sí!, ¿quién sabe?; es posible que el alma, la inocente alma que viene al mundo como un libro en blanco que hay que llenar de tachones y corregir en vida o en muerte».
No suelo poner en mis reseñas el texto de la contraportada, pero hago una excepción en este caso para que el futuro lector de esta obra tenga más claro lo que se va a encontrar en la misma. Humanidad, enseñanzas, vida y muerte, amor… son algunos de los ingredientes que componen las pequeñas historias, casi máximas, que componen esta especie de libro de relatos en prosa poética. Un libro que se lee con cariño, despacio, reflexionando, pensando. Aprendiendo. Imprescindible. No lo olvidéis.
NOTA: Esta reseña también ha sido publicada en Masticadores de letras – Argentina.
Ficha técnica:
Editorial: Pigmalión
ISBN: 978-84-17825-25-6
Edición: Primera edición
Formato: Papel
Género: Relatos, prosa poética.
Traducción: No procede