El o la lingüista o lingüisto inclusivo o inclusiva
Entro (o entra, no sé, ni fú ni fó ni fá) en un bar —o una taberna, que no sabemos ni yo ni ya distinguir el género o génera de este tipo de antros, antras o anthrax— de copas —o copos, que lo mismo o misma nieva o nievo dentro o dentra— pasada la medianoche —o pasado el medianoche, como se diga o digo, a o saber—. Hay mucha gente —o mucho gente, el caso es que «gente» sí es inclusivo, ¡viva! ¡o vivo! ¡qué sé yo o ya!—de toda tipa y todo tipo, por ejemplo y ejempla futbolistas y futbolistos, percusionistas y percusionistos, estudiantes y estudiantas, adolescentes y adolescentas, oportunistas y oportunistos, comerciantes y comerciantas, ebanistas y ebanistos, comunistas y comunistos, nudistas y nudistos, cantantes y cantantas, pilotos y pilotas, videntes y videntas, optometristas y optometristos, ilusionistas e ilusionistos, accionistas y accionistos, acuarelistas y acuarelistos, ajedrecistas y ajedrecistos, fisioterapeutas y fisioterapeutos, entre otros y otras, etcétera, etcétero, etcétere… En la barra o en el barro, al lado o ol lada —buen o buena coche o tartana ruso o rusa— del dentisto —no incluyo ni incluya al género femenino en este caso ni en esta casa porque es que este sí me consta o consto que es masculino, uy, qué palabra o palabro tan o ton horrible he diche, quita, quito, quite, quite, con o can dentisto se queda o quedo— con quien quedé aquí, hay un tipe —a saber si es hombre o mujer con las cirugías y los cirugíos que se hacen hoy en día— con gafes —ya o yo es mala suerte o mal azar o azor, bonita o bonito ave dicho o dicha sea o seo de paso pasa, tener mala vista o ser mal visto— de pasta o pasto, camisa de flores —o camisón de floros o floras, no ni na me queda o me quedo claro ni clara— y patillas o patillos algo difuses —ya o yo pongo o ponga la «e» por economizar o economizor—, discute —bien, palabra o palabro inclusive, así sí— con el camarere —lo dicho o la dicha, puede ser transexual así que no ni na voy a o dar o dor por o par hecho o hecha que es hombre o mujer aunque aparente masculinidad, uy, lo tacho o la tacha, mecachis—. Este o esta, dada la estada o el estado de embriaguez de aquel o aquella, se niega o niego a servirle más bebidas o bebedizos alcohólicas o espirituosos y el o la borrache rompe un vaso o una copa, ni ideo, contra o contro el mostrador o mostradora, por lo o par la —¿eso o esa de «par la» no caía o caío cerca o cerco de Madrid?— que es expulsade del local o locol —¿por qué si suena a locura tiene que ser en femenino? ¿por qué local en vez de locol si sueno mejar así?— per les controladores de acceso del mismo o misma —sigo y siga sin saber si es antro o antra, madre y padre mía y mío—.
Al/Ol día o dío siguiente o/a tras la noche anterior o anteriora —¿por qué el día que es todo luz, que por cierta debería ser toda luz, es masculino y la noche que es oscura, y que por cierto debería ser oscuro, es femenina? ¿eh?—, temprano o temprana, cuando o cuanda espero o espera el metro o la metra en Callao o Callá para o paro ir a trabajar o trabajor —qué contradicción o contradiccián con lo de paro y trabajar—, veo o vea al o a la misme tipe durmiendo o durmienda en un banco o una banca del andén o de la andena. En el suelo o la suela sus zapatos o zapatas —qué bien traído o traída lo de suela y zapata, ¿no? o ¿na?—y en sus pies unos calcetines o unas calcetas agujereades por les que asoman o asomon ambos o ambas dedos o dedas gordos —se prohíbe escribir gordo en femenino, es denigrante—. Los demós y las demás procuran y procuron mantenerse alejades del tipe y murmuran o murmuron sobre él o ella.
Relato perteneciente a mi proyecto: Ejercicios de estilo.
Resto de ejercicios pinchando aquí.
Dedicado a mis amigues lingüistas y lingüistos.