Por partida doble
Entro introduciéndome en un bar de copas y disco pub pasada y después de la medianoche y hora bruja. Hay y existe allí y en ese sitio mucha gente y personas de todo tipo y condición. En la barra y mostrador, un tipo y hombre con gafas de pasta y anteojos plasticosos, camisa de flores y ropa colorida y patillas algo difusas e inciertas, discute y pelea con el camarero y barman. Este trabajador y empleado, dado el estado de embriaguez y borrachera de aquel cliente y consumidor, se niega y prohíbe servirle y proporcionarle más bebidas alcohólicas y brebajes espirituosos y el borracho y beodo rompe y destroza un vaso que también es copa contra el mostrador y barra, por lo que es expulsado y echado del local y centro por los controladores de acceso y gorilas.
Al día y jornada siguiente y consecutiva, temprano al amanecer, cuando espero y desespero el metro y tren en la estación y parada de Callao para ir y desplazarme a trabajar y laborar, veo y observo al mismo e igual tipo y hombre durmiendo y roncando en un banco y asiento del andén y plataforma. En el suelo y piso sus zapatos y mocasines y en sus pies y pinreles unos calcetines y calcetas agujereados y rotas por los que asoman y se muestran ambos dedos gordos y grandes dátiles. Los demás y otros asistentes procuran y tratan de mantenerse y estar alejados y apartados del borracho y beodo y murmuran y cotillean sobre y en relación a él y su persona.
Relato perteneciente a mi proyecto: Ejercicios de estilo.
Resto de ejercicios pinchando aquí.