El octubre de Quevedo
Estamos en octubre, mes que ambienta también poemas de Quevedo. Este está extraído de su obra «Las tres musas últimas castellanas», compuesta por ciento dieciséis sonetos, de los cuales he recuperado el número sesenta. Aquí lo tenéis:
Soneto amoroso
Llevó tras sí los pámpanos Octubre,
y con las muchas lluvias insolente
no sufre Ibero márgenes, ni puente,
mas antes los vecinos campos cubre.
Moncayo, como suele, ya descubre
coronada de nieve la alta frente,
y al sol apenas vemos en Oriente,
cuando la dura tierra nos le encubre.
Del monte baja ya con nueva saña
el Aquilón, y cierra su bramido
gente en el mar, y gente en la montaña.
Y Fabio en el umbral de Tais tendido
con vergonzosas lágrimas le baña,
debiéndolas al tiempo que ha perdido.
Francisco de Quevedo
Espero que os haya gustado este soneto tan quevediano.
Hasta la próxima.