La Vaquita y los protas de EPDRL (personajes reales)
Traigo hoy a la sección de personajes reales de mis novelas a los Banu Waddah. Os hablaré en primer lugar de al-Buqayra, «la Vaquita», apodo con el que se referían entonces a un insigne y conocido poeta. Su nombre real era Ahmad ibn Waddah, personaje que realmente existió y al que se nombra en «Mursiya. El pintor del Rey Lobo» (Dokusou). No llega a aparecer actuando como tal, pues luego veremos que su fecha de fallecimiento lo hace difícil. Pero sí salen algunos parientes suyos que también existieron realmente. Y, también, otros familiares inventados que se convertirán en protagonistas de la novela y que se referirán a la Vaquita en alguna ocasión.
Al lío.
Ahmad ibn Waddah, la Vaquita original
Como ya hemos adelantado, la Vaquita existió. Sin embargo, por su fecha de fallecimiento poco papel podía representar en «Mursiya El pintor del Rey Lobo«. Aún así es una pieza fundamental, porque los protagonistas de la novela serán parientes suyos. Algunos, inventados, claro. Aunque prefiero decir «semi-inventados», si se me permite la expresión. Más abajo lo explico un poco mejor.
Como decíamos, hay varias fechas para su muerte según la fuente que consultemos. La mayoría de autores dicen que falleció en la década del 530-539 H., más o menos equivalente al 1135-1145 d.C. Si esto fuera así, no habría llegado siquiera a la guerra civil antialmorávide previa al reinado del Rey Lobo.
Pero un autor sí que sitúa su muerte en el año 542 H. (1147-1148 d.C.). Esto permitirá darle algo de vidilla, al menos en otro libro que ya tengo casi terminado. Una novela ambientada en los años de la fitna, la guerra civil antialmorávide antes mencionada. Pero eso es otra historia, ya saldrá ese libro y hablaremos de él cuando corresponda. De momento seguimos con El pintor del Rey Lobo.
La cuestión es que no sabemos con exactitud cuándo murió. Y tampoco cuándo nació.
Efectivamente, no hay datos de su nacimiento. Pero sí que hay alguna fuente que afirma que murió joven, por lo que cabe suponer que nacería en el siglo XII.
La vaquita en vida
Ahmad ibn Waddah al-Mursí (el murciano) estudió, como otros personajes reales ya recopilados en esta web, con el gran maestro al-Sadafi. También este maestro y, sobre todo, descendientes suyos como Fátima, tendrán un papel importante en mi inédita novela antes mencionada. Pero, insisto, eso es otra historia.
Consta, según las fuentes consultadas, que la Vaquita estudió junto a un primo suyo, un sobrino por parte de hermana y otros dos familiares más. Enseguida hablaremos de estos parientes.
Antes debemos reseñar que los estudios de Ahmad ibn Waddah al-Mursí lo convertirían en un valorado tradicionista. Aún así, fue más conocido por sus poesías, calificadas por muchos de excelentes.
La poética de la Vaquita
Antes de hablar de su familia, profundizaremos en su habilidad para las letras y la poesía. Y es que Ahmad ibn Waddah era considerado un poeta nato y excelente. Su caligrafía era cuidada y hermosa, y sus versos los corregía con insistencia, hasta lograr la perfección. Por ello su obra era valorada y apreciada incluso por sus contemporáneos.
Emilio García Gómez tradujo algunas de sus rimas. Dos de ellas las cito al principio de determinados capítulos de El pintor del Rey Lobo. Por ejemplo, al comienzo del primer capítulo, titulado «La riada», evoco semejante catástrofe con este poema suyo:
«Cuando nos separamos, lloró a mares;
pero luego la suerte nos volvió a reunir.
Y, cuando la unión le hizo reír, le dije:
«¿Es que aquella lluvia hizo florecer estas margaritas?»»
ABU YAFAR AHMAD IBN MASLAMA IBN MUHAMMAD IBN WADDAH AL-QAYSI AL-MURSI.
Quien haya leído ya El pintor del Rey Lobo entenderá el significado y la relación de estos versos con la historia que en él se narra. Es casi como si Ahmad ibn Waddah nos hubiera dictado la trama de esta novela.
Al inicio de otro capítulo recojo otro poema suyo. Este segundo trata sobre la lealtad de los arcos y lo podréis leer en la novela. Ah, poco después de citarlos al comienzo del correspondiente capítulo, en el siguiente son recordados estos versos. Concretamente, a raíz de que el protagonista (recordad, sobrino segundo de la Vaquita) los habría usado en un juicio para su propia defensa. ¡Y no puedo desvelaros más!
Los parientes de la Vaquita
Se conoce el nombre de algunos parientes de la Vaquita, ya que estudiaron con él. Tres de ellos se llamaban Muhammad y, el cuarto, Ahmad, como él. Ya lo veis: ciertos nombres se repetían con asiduidad en la sociedad andalusí.
Bien, el que más nos importa de los cuatro referidos es su primo: Abu Abd Allah Muhammad ibn Ahmad ibn Waddah. Su nombre coincide con el de un ulema murciano: Abu Abd Allah Muhammad ibn Ahmad ibn Musa ibn Waddah al-Qaysi. Salvo por el «ibn Musa» (aunque este pudo ser omitido por abreviar en las biografías de la Vaquita que nombran a este primo). Así que podrían ser la misma persona. O no.
Sean o no la misma persona, las licencias literarias me han permitido hacer ulema al primo de la Vaquita. Y, también, que una de sus hijas se case con «el hijo del curtidor», que sería nombrado cadí de Denia por el Rey Lobo. Como en el caso del que conserva el ibn Musa en su cadena onomástica, que casó a su hija con dicho juez. Dato que mantengo por si acaso son el mismo 😉
Casi protagonistas de El pintor del Rey Lobo: el primo de la Vaquita
Acabamos de ver que uno de los primos de la Vaquita se llamaba Muhammad y podría haber sido ulema. También pudo tener una hija a la que casar con alguien que acabaría siendo cadí de ibn Mardanish. Todo esto sería verdad si fueran la misma persona él y el anteriormente citado, lo que parece probable.
Obviamente, si el primo de la Vaquita tuvo una hija, tuvo que estar casado. Por tanto, me invento una primera esposa, a la que doy por muerta varios años antes del mandato del Rey Lobo. Sería la madre de la que se casó con el juez de Denia. Después llegaría una segunda mujer, Nabila, a la que podréis conocer mejor leyendo esta novela.
Y, claro, si Muhammad estuvo casado y era fértil (puesto que tenía la mencionada hija) también pudo haber tenido descendencia con la segunda. Y así es como llegan los demás hijos de Muhammad ibn Waddah. Entre ellos, el resto de protagonistas de la novela. Vamos a verlos:
Protagonistas de El pintor del Rey Lobo
Aparte de Muhammad ibn Mardanish, el Rey Lobo, hay otros claros protagonistas en la novela. Me refiero a los «semi-inventados» hijos de Muhammad ibn Waddah. Y digo «semi-inventados» porque posiblemente el primo de la Vaquita tuviera varios descendientes. Aunque estos no hayan trascendido a las fuentes historiográficas consultadas.
Estos probables hijos de Muhammad ibn Waddah pudieron tener, a su vez, vidas similares a las que propongo en «Mursiya. El pintor del Rey Lobo». Pero eso ya es una licencia literaria cuya valoración dejo en manos de los lectores. De momento, mejor os comento un poco sobre ellos:
Ahmad ibn Waddah, sobrino segundo de la Vaquita y con mismo nombre que el insigne poeta, es el pintor del Rey Lobo. En honor a su lírico tío hice que se llamara igual. Apenas habría alguna variación en su cadena onomástica, pero según los usos corrientes los dos serían conocidos como Ahmad ibn Waddah. Poco más puedo añadir, pues podréis descubrir todo sobre él en «Mursiya. El pintor del Rey Lobo».
Su «semi-ficticia» hermana, Nahir, no se queda atrás en importancia, al igual que la ya mencionada madre, Nabila. Ellos tres llevarán el principal peso de la trama, cada uno en su lugar y en su rol, para mostrarnos lo que ocurría en tiempos de Muhammad ibn Mardanish.
En resumen
Ahmad ibn Waddah fue un excelente poeta que existió hasta poco antes del gobierno del Rey Lobo. Y, entre algunos de sus parientes, hemos creado sobre una base real una familia posible, que bien pudo existir. Son estos personajes «semi-ficticios» los que llevarán la principal carga de la trama de «Mursiya. El pintor del Rey Lobo«.
Espero que este artículo os haya aclarado un poco más lo que es real y lo que no en esta novela histórica.
Hasta la próxima.
ABU L-ABBAS AHMAD IBN MUHAMMAD IBN ZIDAYAT ALLAH AL-TAQAFI, conocido por IBN AL-HALLAL