Acrílico: Mujer desnuda peinándose, de Anders Zorn
Anders Zorn vivió entre 1860 y 1920, siendo uno de los pocos pintores nórdicos que estuvieron bien valorados en Francia. De hecho, si no me equivoco, tan solo destacó otro nórdico: Frits Thaulow.
En la anterior imagen estaba yo encajando la figura con un tenue amarillo. Después podréis comprobar cómo voy construyendo el resto de la obra.
Volviendo al autor original de esta pintura, este era hijo de un cervecero sueco y una campesina. Usaba lo que fuera con tal de pintar: ¡hasta zumo de fresa! Al morir su padre, recibió apoyo económico de los amigos del fallecido para que pudiese continuar con su vocación de pintor.
Gracias al dinero de sus padrinos, Zorn pudo viajar por medio mundo (ojo, también estuvo en España), incluida América, y formarse adecuadamente.
A pesar de tratarse de un artista poco conocido (eso sí, hay un museo en su pueblo natal: Mora), sus cuadros se cotizan entre los mil euros (aproximadamente) y los casi tres millones de euros. ¡Quién los pillara!
En las imágenes mostradas hasta ahora habéis podido observar la evolución de mi trabajo con esta obra. En las siguientes podréis ver los retoques finales y el resultado.
Mujer desnuda peinándose es una pintura rápida en la que su autor original evoca el universo de Manet y el de los campos suecos. Este tipo de pintura de desnudo rompía moldes en la Francia de aquella época. Esto sólo podía suceder así al venir de pintores extranjeros que habían desarrollado una mentalidad francesa. Me explico: los franceses no pintaban campesinas desnudas. Los desnudos franceses se asociaban a personajes novelescos o a la mitología. Es por eso por lo que digo que tenía que ser un artista como Zorn el que rompiera con esas encorsetadas costumbres.
En cuanto a la técnica, se trata de una técnica rápida, sin nada especial que destacar, en la que autores como Zorn o Boldini se especializaron. Aunque otros pintores eran más paisajísticos, Zorn solía recurrir a la temática del desnudo exuberante. Ah, y debido a que se demandaba mucho este tipo de obras, era normal que el artista usase fotografías como modelo.
Y, después de la historia que os he contado, este es el resultado que logré obtener tras varias sesiones de trabajo (seguro que el autor original lo hizo más rápido, además de mejor).
Y esto es todo por hoy. Hasta la próxima.
P.D.: Como curiosidad, aquí os dejo una foto de los trabajos que estábamos realizando algunos compañeros por aquellos días en «La logia»:
Hasta pronto.