Almas de Barro – Francisco Ortín

Almas de barro

Francisco Ortín

RESEÑA

«Almas de barro» es la ópera prima de Francisco Ortín. Confiesa el autor que se trata de un proyecto literario que tenía en mente desde hacía, al menos, veinte años y que, ahora, recientemente, ha podido sentarse a plasmarlo en papel. El resultado es esta novela de corte costumbrista que te llegará al alma, derritiéndola como si se tratara de barro bajo la intensa lluvia de octubre.

Personajes complejos y con una historia vital dura protagonizan esta obra, sorprendiendo al lector a cada página con los acontecimientos que viven o han vivido, por cierto, con total naturalidad, tal como es la vida misma. Es gracias a la capacidad de adaptación del ser humano que se puede ejercer cualquier profesión o afrontar las dificultades diarias con esa pureza y espontaneidad que destilan Andrea, Carmen, Censi y demás criaturas surgidas de la pluma de Francisco Ortín.

«La inquietud la acompañó el resto del día y, sobre todo, durante la noche, que pasó entre sueños fatalistas sobre la infancia, un padre que volvía a beber, Carmen caminando en un desierto, alumnos con los ojos vacíos… Se despertó temprano entre sudores, y supo que debía actuar para que la situación no le superara. Una ducha y un café en silencio para no despertar a Isabel, extrañamente dormida a esas horas, le dieron la fuerza suficiente para afrontar el día con algo de energía y la esperanza de una mirada distinta. El cansancio le aportó reflexividad pero no resignación. Mantenía la esperanza de lograr un crujido en Carmen. Un despertar, aunque fuera de manera poco consciente».

Los trovos, las quintillas y la vida rural son el entorno en el que se desarrolla esta obra, con Los Martínez del Campo y su colegio como escenario principal. Un lugar donde la amistad, la lealtad, la confianza, la solidaridad y demás valores esenciales de la existencia humana, ayudarán a la protagonista a enfrentarse a sus inquietudes y realidad, a superarlas y superarse, a encontrar… Bueno, no voy a destriparos aquí lo que le sucede a Andrea y demás personajes, eso tendréis que descubrirlo por vosotros mismos leyendo esta maravilla de libro.

«En un par de días, Carmen organizó en su casa un café lo más formal que supo. Arregló el salón, siempre lleno de libros y ropa. El piso era coqueto, con dos habitaciones y mucha luz sin aprovechar por su dejadez sobre los detalles que dan calidad de vida y tal vez salud. Al llegar las convocadas, apartó a Toñi para hacerle una pregunta reprimida desde el comienzo.
—¿Por qué me aconsejaste meterme a puta y no sigues tú?»

Lo que sí voy a deciros es que «Almas de barro» sacudirá vuestra alma, os pondrá los pelos de punta y las emociones al límite. Que no podréis cerrar el libro hasta que lo terminéis, porque el estilo del autor es limpio, claro y fluido, facilitando así la lectura y enganchando al lector sin remedio. Tened en cuenta que, además, me consta que Francisco Ortín se ha documentado ampliamente para escribir esta novela: ha visitado y se  ha introducido de lleno en la vida de pequeñas localidades de la Región de Murcia, mundos rurales de nuestra España profunda que le han cautivado y de los que ha participado plenamente, absorbiendo y aprehendiendo la esencia que quería plasmar en esta obra. Pero no solo eso. También ha indagado sobre profesiones de las que creemos saber más de lo que sabemos, aunque en realidad nos basamos más en mitos y leyendas que en auténtico conocimiento de las mismas. Y hasta ahí puedo leer.

«Nada más comenzar la senda, Andrea se vio invadida por la umbría, con una humedad que impregnaba el terreno de charcos. Además, pronto comenzaron cuestas que la obligaron a centrar la atención en cada paso, cortitos para que aguanten las piernas y pulmones. Además, controlando la respiración. La mochila, eso sí, bien surtida con agua, frutos secos, una chocolatina, bocata de tortilla y algún aporte extra de Isabel a base de galletas y, cómo no, una medalla de la virgen para asegurar un buen paseo y regreso.»

En definitiva (y antes de dejaros con una sorpresa, una novedad que aparecerá en alguna de mis futuras reseñas, aunque no en todas, ni mucho menos), Francisco Ortín nos demuestra la sensibilidad de su alma de barro al escribir este «Almas de barro» y nos muestra, sobre todo a los que estamos hechos a la ciudad, porque nos hemos criado y movido y vivido en ella, la realidad de un mundo que estamos perdiendo, que está desapareciendo tristemente, del que nos estamos alejando sin darnos cuenta y que, sin embargo, podría darnos y enseñarnos tanto o más de lo que podamos creer o imaginar. Esta obra es, en fin, un trabajo sólido, amasado a fuego lento durante más de veinte años de incursiones, investigación y oficio, un libro que contiene una historia (muchas, en realidad, quizás todas, es decir, todas las de los lectores, que se encontrarán a sí mismos o, al menos, iniciarán una enriquecedora búsqueda tras su lectura) redonda y bien cerrada, que no te dejará indiferente. Sí. Definitivamente, debes leer «ALMAS DE BARRO» de Francisco Ortín.

Por último, y para darle un toque distinto a esta reseña, me he permitido crear un crucigrama sobre esta novela (principalmente, claro, es complicado que todas las palabras tenga relación directa con la misma, pero sí he intentado que muchas la tengan):

HORIZONTALES – 1. Así abreviamos el nombre del autor de “Almas de barro” sus amigos.  Campeón, como el autor de “Almas de barro”. 2. Tierra junto al agua o viceversa. 3. Composición poética de tono elevado, lo que sería “Almas de barro” si no fuera prosa. Pronunciación de la letra “M”. 4. Nota musical. Marca de automóvil italiano. 5. Corto, podo. Conozco. 6. Prefijo que suele significar “adentro” o “al interior”, que es a donde te puede conducir la lectura de “Almas de barro”. Afirmación. Roentgen. 7. Nitrógeno. Mezcla de agua y tierra de la que puede ser el alma de los protagonistas de una interesante novela costumbrista.

VERTICALES – 1. Faradio. Apellidos del autor de “Almas de barro”. 2. Cercan.
3. Altar, como el que el cura de “Almas de barro” recomienda que se ponga junto al lugar donde el enfermo va a recibir la comunión. Cincuenta en números romanos. Boro. 4. Conjunción copulativa que coordina denotando negación. Hoyo de enterramiento. 5. “Almas de barro” fue uno de los mejores libros que …. Moverse de un lugar a otro, como hizo la protagonista de “Almas de barro”. 6. En plural, parte esencial e invisible del ser humano y que pueden ser de barro. La sinfonía número 90 de Franz Joseph Haydn recibe el sobrenombre de esta letra. 7. Hombre que canta saetas, casi un trovador como los que aparecen en “Almas de barro”.

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Hasta la próxima.

P.D.: Si te gustan los crucigramas literarios como este, tienes más pinchando aquí.

Ficha técnica:

Editorial: Pluma verde

ISBN: 978-84-949886-2-2

Edición: Primera edición

Formato: Papel

Género: Novela costumbrista.

Traducción: No procede