Posibles portadas de «Mursiya. El pintor del Rey Lobo»
Al igual que hiciera en su día con las portadas de El secreto de Zalamea (y también en su nueva edición con Dokusou) y con las de El talismán del Yemení (serie Mursiyya-Mursiya) quisiera contaros la historia de cómo se creó la portada de El pintor del Rey Lobo.
Barajando opciones para portada de El pintor del Rey Lobo
A lo largo del proceso de edición, que ha sido largo, hemos manejado diversas ideas y opciones para la portada. Algunos bocetos se han hecho rápidamente en el móvil, para visionarlo y valorarlo, pero han sido descartados enseguida. Por eso no todos los que aquí mostramos están perfectos: pueden llevar algunas manchas e imperfecciones.
Entre los motivos con los que hemos trabajado ha habido cerámica andalusí y de otras zonas del Mediterráneo. También hemos jugado con pinceles y utillajes de guerra, así como con figuras humanas del arte musulmán, entre otras opciones. Así, durante meses, hasta llegar al resultado y elección final para este libro editado por Dokusou.
Pero veámoslo con más detalle a continuación.
Cerámicas en la portada de El pintor del Rey Lobo
Algunas piezas cerámicas del mundo musulmán, ya sean creadas en al-Andalus o en otras zonas del Mediterráneo, fueron fuente de inspiración. Tened en cuenta que al tratarse de una serie de libros, hemos buscado en la mayoría de casos mantener unos criterios comunes a «Mursiyya. El talismán del Yemení«. El fondo (aunque en otros colores), el anillo dorado del talismán, el tipo de letra, etcétera, han marcado, por tanto, este proceso.
Aquí tenéis una galería con algunas pruebas en las que se usaron manufacturas alfareras musulmanas.
Para terminar la parte de alfarería, quiero destacar que una pieza de la que os hablé en otro reportaje también estuvo en el punto de mira. Aquí podéis ver el referido bacini y cómo encajaba en la posible portada de «Mursiya. El pintor del Rey Lobo». Ah, la foto la tomé en Pisa.
Arte y guerra
En El pintor del Rey Lobo el lector vivirá esa situación habitual del ciudadano del siglo XII. La de tener que luchar, además de mantener una profesión. Por ello, también combinamos varias pruebas de portada bajo dicho precepto. Aquí tenéis la correspondiente galería:
Como veis, hemos jugado sobre todo con el pincel y distintos tipos de sable, además de un escudo que sustituyera al talismán del Yemení. Esta opción nos gustaba tanto para portada de El pintor del Rey Lobo que Pepa Sánchez elaboró algunas fantasías. Os muestro varias de ellas a continuación:
Aún así, no terminábamos de consensuar la portada al cien por cien y seguimos trabajando en otras opciones.
Figuras humanas en la portada de El pintor del Rey Lobo
También valoramos, lógicamente, utilizar uno de los motivos con los que trabaja el pintor del Rey Lobo: la figura humana. Hay que tener en cuenta todo lo que ello conlleva en el mundo islámico, pues algunas interpretaciones del Corán lo rechazan. Jugamos, pues, con portadas e imágenes como estas:
A pesar de la importancia (desconocida y hasta negada y rechazada por muchos) de la figura humana en el arte musulmán, al final descartamos estos diseños. Aunque antes hicimos otro tipo de pruebas como esta (cuando la fecha de lanzamiento aún era una mera hipótesis):
Otras opciones para la portada de El pintor del Rey Lobo
Con algún elemento más seguimos buscando portada de El pintor del Rey Lobo. Aquí tenéis un par de ejemplos:
Incluso probamos con una portada basada en la moneda mardanisí:
Pero no encontrábamos esa portada de El pintor del Rey Lobo que nos convenciera plenamente. Consultamos a lectores cero y amigos, pero no lográbamos desempatar ni decidirnos por ninguna. Hasta que dimos con…
¡La idea definitiva!
La idea definitiva nos vino de un lugar que no pertenece a Mursiya pero que nos daba un aire a lo que queríamos transmitir. Se trata de este mihrab de la andalusí mezquita catedral de Córdoba:
De alguna forma, el modo en que están pintados la arcada y demás elementos, nos satisfizo. Reflejaba la idea que sobre el trabajo del protagonista de la novela teníamos todos en mente. Y nos pusimos manos a la obra elaborando, así, esta portada de El pintor del Rey Lobo, la que ya conocéis:
Después sólo tuvimos que trabajar en el resto de la cubierta (ojo, la que aquí se muestra no es la definitiva):
Y eso es todo sobre cómo se eligió la portada de El pintor del Rey Lobo.
Un abrazo y hasta pronto.