El misterio del catedrático de historia antigua – Jesús López Gómez
El misterio del catedrático de historia antigua
Jesús López Gómez
RESEÑA
Jesús López es toda una mezcla de caracteres. Gaditano afincado en Extremadura, conoce a base de calcetín y senderos los paisajes y dehesas extremeñas mejor que muchos naturales de dicha tierra. Tal vez por eso escribió hace años una novela histórica dedicada a la figura del lebrijano Antonio de Nebrija, autor de la primera gramática Castellana que residió bastantes años en territorios pacenses: «Nebrissen». Y por eso mismo creó, recientemente, la obra de íntriga a la que hoy nos referimos: «El misterio del catedrático de historia antigua», cuya acción se ambienta en la comarca de Trujillo (Cáceres).
Tres voces, tres puntos de vista, nos acompañarán a lo largo de esta trama que parte de la aparición de un cuerpo sin vida en una montaña aledaña a Santa Cruz de la Sierra, un pequeño pueblo de unos trescientos habitantes. Bien definidos e intercalados, podremos seguir los pasos de tres personajes que, en primera persona, interactúan continuamente entre ellos. El primero de ellos, un profesor de historia afincado en Villanueva de la Serena y amigo de la víctima. El segundo, un funcionario del juzgado de Trujillo, amigo del primero. El tercero, un detective madrileño, algo entrado en carnes y necesitado de una urgente dieta para poder ejercer su actividad sin problemas en futuros casos.
«De pronto recordé que no había comprado nada para Adela, me paré ante el escaparate de una pastelería y pegué la nariz en la luna. Se me hizo la boca agua. En el interior del obrador espectaculares pasteles de almendras rellenos de yema y batata reclamaban que me decidiera a entrar. Tal vez el plan de adelgazamiento que me había impuesto media hora antes podía esperar, me dije ante la posibilidad de probar de nuevo aquellas exquisiteces. Sin embargo, el reflejo del cristal me devolvió la imagen de los dos secretas del Citroën gris. Me volvía hacia ellos».
Lenguaje fluido, bien redactado y asequible, sin palabras rimbombantes más allá de la propia jerga que en momentos puntuales puedan utilizar los personajes más cercanos al mundo de la arqueología. Una trama que toca de cerca el problema de los expolios arqueológicos y, de manera más somera, las sociedades masónicas y templarias. Un texto en el que no faltan las referencias esotéricas que nos acercan a la magia de la madre Tierra y la naturaleza. Y que, además, no termina con la última intervención de los tres personajes, sino que se completa con un apéndice compuesto por una serie de noticias periodísticas que nos conducen a un final de la historia que… mejor lo descubrís vosotros, que no quiero destripároslo.
«A decir verdad, a pesar de la gran cantidad de películas y novelas que en los últimos años habían surgido basadas en templarios y en masones, no tenía mucha idea sobre ellos, de manera que hasta bien entrada la noche estuve buscando en internet información sobre esa temática. Sin embargo, había tanta que era muy complicado separar lo verdaderamente cierto de las leyendas. Por unos momentos me creí dentro de una película de esas tipo Código da Vinci pero, sobre las dos o las tres de la mañana me di cuenta de que era misión imposible. Al teclear templarios en el ordenador, el buscado arrojaba 1.110.000 resultados. La palabra masones aparecía algo menos, 708.000 veces».
El argumento base de la trama está muy bien retratado en la contraportada del libro, así que, evitando el tan temido spoiler, aquí os lo transcribo: «Un senderista encuentra el cuerpo sin vida de un eminente historiador y catedrático en un importante yacimiento arqueológico de la Edad de Hierro situado en una sierra extremeña cercana a Trujillo. Las investigaciones policiales que se llevan a cabo desvelan que detrás del supuesto accidente se encuentra una red de expoliadores y traficantes de piezas arqueológicas y que en esta trama están involucradas importantes personalidades del mundo de la cultura. Emilio, un profesor de instituto, Paco, un administrativo que trabaja en un juzgado y Mario, un detective privado que se ha desplazado desde Madrid para investigar ese extraño asunto, van narrando sucesivamente los días posteriores al fallecimiento del viejo catedrático. Como era de esperar, cada uno de ellos tiene una visión muy distinta de los hechos…«.
«Un día recibí una llamada de un tipo con marcado acento del Madrid más castizo que quería hablar conmigo. Decía que ante la lentitud de la policía, la mujer del catedrático asesinado le había enviado a Trujillo para averiguar todo lo concerniente al fallecimiento de su marido. Nada, solo unas preguntillas, me dijo. Me negué».
Una obra entretenida, con un recurso muy interesante, el de ver cómo un mismo suceso es percibido de diferentes y hasta contradictorias formas por los diferentes personajes que lo protagonizan. Además, el autor siembra disquisiciones morales en nuestras cabecicas para que podamos dedicarnos a pensar (si nos apetece) tras la lectura de su obra. No os lo podéis perder. ¡A leer todos «El misterio del catedrático de historia antigua»!
Ficha técnica:
Editorial: Editamás
ISBN: 978-84-949440-0-0
Edición: Primera edición
Formato: Papel
Género: Novela negra, policiaca.
Traducción: No procede