Dentro de los artículos que dedico a personajes reales se podría decir que Ziryab era el
Christian Dior del siglo IX d. C. Esto se debe a que trajo una serie de modas y costumbres a la península que aún perduran y que se describen en la novela «
Mursiyya – El talismán del Yemení» (ediciones
Dokusou). En dicha obra también se recrea su llegada a al-Andalus, y su historia personal. Jugará, además, un importante papel en la trama de esta obra de ficción histórica. (Ilustraciones de este artículo cortesía de Francisco Miñano Pellicer)
Ziryab, gran cantor
También fue conocido por el sobrenombre de «El mirlo negro», debido al color de su piel y su habilidad para el canto y la música. Fabricó su propio laúd con las características adecuadas a sus necesidades artísticas, añadiéndole una quinta cuerda. Además lo tocaba con una uña de águila, en vez de con el habitual plectro de madera.
Ziryab, estilista y ajedrecista
Se dice que, entre otras cosas (como modas a la mesa, en el vestir y en el peinado), trajo a Europa Occidental el primer juego de ajedrez, hecho que también se refleja en la trama de «
Mursiyya – El talismán del Yemení» cuando enseña a jugar al protagonista de la novela.
Incluso traería recetas que aún se mantienen hoy en día, como la del Ziriabí (nombre que, como el lector ya habrá adivinado, se deriva del del protagonista del artículo de hoy: Ziryab).
Por cierto, tal fue su importancia en la sociedad del siglo IX que en una plaza de Córdoba hay un monumento dedicado a él.
Otros personajes
Otros personajes asociados a Ziryab y que intervienen en mayor o menor medida en la trama de la novela serían los siguientes:
Harún al-Rashid y Zobeida, a quienes se debía Ziryab
Harún al-Rashid fue el quinto califa de la dinastía abasí de Bagdad. ¡Y el más famoso! No en vano fue inmortalizado en la famosa obra «Las mil y una noches» junto a su esposa Zobeida, entre otros.
Se cuenta que un concierto de Ziryab ante este gran califa fue la causa de que el «mirlo negro» acabase llegando a la península ibérica. Los detalles de esta historia se encuentran detallados en «Mursiyya – El talismán del Yemení», contados por el propio Ziryab a nuestro protagonista durante un viaje a Córdoba.
Ishaq al-Mawsilí, el maestro de Ziryab
Ishaq era músico y fue el maestro de Ziryab en la corte bagdadí. Era, de hecho el favorito del califa anteriormente mencionado, hasta que ciertos sucesos que descubriréis en «Mursiyya – El talismán del Yemení» pusieron en peligro su posición. No pienso hacer spoiler.
Gazlán y Honaida
Erán dos esclavas del harén del califa Harún al-Rashid. Con la ayuda de estas concubinas nuestro querido Ziryab componía algunas de sus mejores melodías.
Abul Nasr Mansur, amigo de Ziryab
Fue un músico judío que vivía en Cordoba y que intercedió ante el emir al-Hakam I, convenciéndole de que invitara a Ziryab a establecerse en al-Andalus.
En próximos artículos también os volveré a hablar de Ziryab y su gente. Podéis encontrar dichos textos
pinchando aquí.
Fuentes bibliográficas