Sancho VI, el Sabio (Personajes reales)
El rey Sancho VI de Navarra, conocido como el Sabio, fue uno de los aliados cristianos del Rey Lobo. Es por ello que hablo de este rey en Mursiya El pintor del Rey Lobo y le doy algún papelillo, aunque pequeño.
Era hijo del monarca pamplonés García Ramírez (del que ya hice la correspondiente entrada) y de Margarita d´Aigle, primera esposa del mencionado gobernante. Se le puede considerar, también, descendiente del Cid. Aquí os dejo un par de humildes ilustraciones (elaboración propia) de los padres:


Sancho VI de Navarra, el Sabio
Sancho VI sería coronado a la muerte de su padre, que falleció en Lorca (Navarra) el 21 de noviembre de 1151. Como cualquier rey tuvo sus detractores y enemigos, incluso dentro de sus propias tierras. De eso hablaremos luego, al referirnos a Pedro Ruíz de Azagra, importante mercenario al servicio del Rey Lobo.
Sancho sería el primero en abandonar definitivamente el título de rey de Pamplona para adoptar el de rey de Navarra. Esto sería en los años sesenta del siglo XII. Por eso y por los buenos resultados de su reorganización del territorio y la concesión de fueros y normas, se le conoce como el Sabio.
Protagonizó, también, constantes enfrentamientos con Castilla y Aragón. Pero también tuvo momentos de prestar vasallaje o pactar alianzas con los reinos cristianos que rodeaban el suyo. Parte de esas tribulaciones se pueden contemplar en las páginas de Mursiya El pintor del Rey Lobo.
Sancho VI y el Rey Lobo
Y es que Sancho VI tuvo, aún desde la distancia, mucho que ver con el Rey Lobo.
Dicen las fuentes que entre 1161 (según la Real Academia de la Historia) y 1163 (según, por ejemplo, Martín Duque) envió un ejército para ayudar al Rey Lobo contra los almohades. No hay acuerdo en las fechas y tampoco he encontrado datos que concretaran en qué batallas o asedios pudieron participar los hombres de Sancho VI. Sí se sabe que durante décadas la política internacional del Reino de Navarra se centró en frenar el avance almohade. Y para eso tenía que apoyar a los reinos taifas que pudieran hacerles frente a los africanos, lo que concuerda con estas colaboraciones.
Sancho VI pudo visitar Mursiya
Ante la imprecisión de los datos comentados yo me permito concretar en mi novela una posible visita de Sancho VI a Mursiya, de incógnito, en 1161. Sería lógico que antes de enviar tropas de apoyo se reuniera con el Rey Lobo para establecer acuerdos y, ante la ausencia de información, ¿por qué no iba a darse en Murcia? Y por acudir infiltrado entre sus hombres, tampoco trascendería su presencia en las páginas de la Historia.
Desde luego, imposible no es. De hecho, no sería la primera vez que un gobernante se disfraza para negociar de incógnito. En mi primera novela, Mursiyya El talismán del Yemení, podéis encontrar un ejemplo muy real y bien documentado: el de Teodomiro en la defensa de Orihuela.
También me permito situar tropas suyas formando parte de los ejércitos del Rey Lobo ya en 1162. Esto podréis verlo a la perfección en las páginas de Mursiya El pintor del Rey Lobo. Y cuadra perfectamente con lo que indican las crónicas.
Sancho VI protege al Rey Lobo frente a los aragoneses (a veces)
También pudo ayudar Sancho VI a Muhammad ibn Mardanish al atacar las fronteras de Aragón. En los últimos años, Alfonso II de Aragón se dedicaba a menudo a atacar los territorios del Rey Lobo, a pesar de los acuerdos de paz que entre ellos se establecían. Pero no podría hacerlo con el mismo ahínco mientras los navarros, a su vez, le atacaban. Así que, aunque fuera sin querer, Sancho VI protegía al Rey Lobo con su belicismo. A fin de cuentas, el rey navarro era consciente de las intenciones aragonesas de apoderarse de parte de Navarra, manifestadas claramente a la muerte de García Ramírez, especialmente con el tratado de Tudején. En consecuencia, no podía haber demasiada paz entre ellos.
Aunque también es cierto que, en determinado momento, navarros y aragoneses pactaron en Sangüesa (Navarra) contra el Rey Lobo. Fue el 19 de diciembre de 1168, justo unas semanas después de que Aragón llegara a un acuerdo de paz, precisamente, con el Rey Lobo. Acuerdo, este último, que quedó así traicionado por una de las partes, la aragonesa. De todo esto hablo sobradamente en otras entradas de este mismo blog (efemérides 11 y 12), además de en mi novela histórica.

Así que, sí, Sancho VI ayudó al Rey Lobo en varias ocasiones, pero también lo traicionó en cuanto lo vio flojear. ¡Tenía que mirar por su reino!
Matrimonio de Sancho VI de Navarra, el Sabio
Por completar el perfil de Sancho VI de Navarra os hablaré un poco de sus lazos familiares.
Sancho se casó con Sancha de Castilla. Sancha y Sancho, Sancho y Sancha, matrimonio cacofónico. Con ella tuvo a su hijo y sucesor Sancho (imaginación bautista al poder), el futuro Sancho VII de Navarra, el Fuerte. En fin, que con esta familia, si se te olvidaba en su presencia cómo se llamaban les darías un buen motivo para que te cortaran la cabeza…
Exceso de Sanchos/as y confusiones
Bromas aparte, la repetición de nombres también provoca a veces confusión a quienes estudiamos la Historia. Os pongo un ejemplo relacionado con los monarcas cristianos y el exceso de Sanchas:
Se dice que en la pacificación de uno de los enfrentamientos entre castellanos y leoneses mediaron Ramón Berenguer y Sancha. Alguna fuente apunta a que esta sería la esposa de nuestro Sancho VI. Sin embargo, parece más lógico pensar, como dicen otros historiadores, que se tratara de Sancha Raimúndez, hermana del para entonces difunto Alfonso VII. Desde luego, la prometida del hijo de Ramón Berenguer, también llamada Sancha (de Castilla), no iba a ser, por ser aún muy niña (esta nació en septiembre de 1154).
Como veis, reconstruir la Historia tiene, en muchas ocasiones, dificultades que deberían ser sencillas de superar pero que producen graves confusiones y problemas.
Pedro Ruiz de Azagra
Hay que hablar también de Pedro Ruiz de Azagra, que pudo enajenarse de Navarra en 1154. El motivo sería que no aceptase la sucesión de García Ramírez por Sancho VI, según algunas fuentes. No fue el único: de modo similar actuó Pedro de Arazuri (pero esa es otra historia). En fin, como veis, Sancho VI también tenía sus opositores. Y, de este modo, Pedro Ruiz de Azagra acabaría como mercenario del Rey Lobo. Algunas fuentes sostienen que esto sucedería entre 1166 y 1170.
Obviamente, si Sancho VI no se hubiera ganado la enemistad de este personaje, quizás el Rey Lobo no habría disfrutado de tan eficiente mercenario.
Por cierto, ya en 1170 Muhammad ibn Mardanish le confiaría a Pedro Ruiz la plaza de Albarracín (como afirma Cavero). La astucia que le daba apodo al Rey Lobo se demostraba en esta concesión. ¡Su objetivo era defender el flanco norte de su taifa ante el expansionismo de Alfonso II de Aragón! Y vaya si lo consiguió: Albarracín fue un señorío independiente desde entonces a 1284. ¡Más de un siglo! Pero la mayor parte de ese tiempo Muhammad ya no existía, así que esa es, también, otra historia…
De todos modos, algunas fuentes hablan de que el de Azagra se hizo cargo de Albarracín bajo el auspicio del rey navarro y que, por tanto, no habría tanta inquina entre ellos. Las contradicciones históricas otra vez…
En resumen
El rey Sancho VI de Navarra, el Sabio, influyó de diferentes maneras en Mursiya y el Rey Lobo. Sobre todo a través de mercenarios. Pero también puede que visitara la ciudad de Murcia y que quizás lo hiciera de incógnito. Por todo ello tenía que aparecer en «Mursiya. El pintor del Rey Lobo» y por la misma razón le dedico esta entrada.

Espero que este artículo os haya aclarado un poco más lo que es verdad y lo que no en esta novela histórica.
Hasta la próxima.
ABU L-ABBAS AHMAD IBN MUHAMMAD IBN ZIDAYAT ALLAH AL-TAQAFI, conocido por IBN AL-HALLAL