Goleando a los Derechos Humanos (Mundial 2022)
Artículo sobre
el mundial 2022
publicado previamente
en VegaMedia Press
Avanza el mundial 2022 de fútbol de Qatar, pese a quien pese, nos guste o no. Y yo quisiera, después de un par de jornadas, analizar el grupo que a España le ha tocado en suerte, aunque centrándome en el primer día.
Más allá de entrar en el debate de si debemos ver o no los partidos (yo los estoy viendo, no creo que verlos o no vaya a influir en absoluto; hay mejores formas de hacerlo) quiero hablar de las sensaciones que me dejó cada equipo en la primera jornada del grupo al hilo de la polémica sobre el respeto o no a los Derechos Humanos en el país anfitrión.
España en el Mundial 2022
Esta va a ser la excepción. De España no voy a hablar. No es que vaya a ser súper objetivo sobre los otros combinados nacionales, pero tengo claro que sería imposible serlo con España, así que vamos a por Alemania.
Alemania en el Mundial 2022
Alemania empezó el mundial con un quiero y no puedo. Quiso ganar y no pudo. O no se atrevió. Y le pasó lo mismo con las protestas. Quiso protestar ante sus anfitriones por el asunto de los Derechos Humanos, pero llegado el momento no se atrevieron (poder, pudieron, pero no querían sanciones de la poderosa FIFA).
Alemania es, por lo demás, un país con tradición democrática que, también, ha tenido su pasado oscuro en el asunto de los Derechos Humanos. Aunque quizás sin sus acciones bélicas y políticas nunca se hubiera redactado la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU.
Pero la cuestión es que en su primer partido tuvieron la oportunidad y la intención de significarse (otros equipos ni siquiera se lo plantearon) y, en el último momento, no se atrevieron.
Así que si la derrota encajada por Alemania fue un caso de justicia poética de los Derechos Humanos, nunca lo sabremos, pero da qué pensar.
Japón en el Mundial 2022
Los japoneses aprovecharon su debut para dar la sorpresa. Vencer a la selección alemana se planteaba, antes del partido, como una auténtica proeza para ellos. Ya saben ustedes: el fútbol es un deporte en el que once jugadores se enfrentan a otros once y siempre gana Alemania. Pero Japón, con su orden y disciplina, demostró las virtudes de tan elegantes cualidades en su debut en el Mundial 2022.
Orden y disciplina y filosofías varias
Y es que sólo los nipones podrían, después de una fiesta de celebración, dedicar unos pocos minutos a dejarlo todo limpio como una patena. ¿Se imaginan algo así en un equipo latino, ya sea España, Costa Rica o cualquier otro? Ya sabemos que la filosofía oriental es muy diferente en sus planteamientos a la latina.
Los japoneses piensan que si alguien puede hacer algo, ellos también pueden. De igual modo, si nadie ha podido hacer algo antes, ellos pueden ser los primeros en hacerlo.
Los latinos pensamos, sin embargo, que si alguien puede hacer algo, que lo haga él. Y, del mismo modo, si nadie ha podido hacerlo antes, ¿por qué lo voy a hacer yo?
Así quedan, por poner un ejemplo, playas, montes y otros espacios de nuestro entorno un domingo por la tarde tras el paso de las legiones de domingueros. ¡Que recoja nuestra mierda otro! Muy distinto a lo que pasó con el vestuario japonés en Qatar o en cualquier otro lugar.
En conclusión, victoria nipona bien merecida.
Costa Rica en el Mundial 2022
Costa Rica es una democracia bastante desconocida en Europa. Y es que, en nuestras latitudes, identificamos Centroamérica con dictaduras y corrupciones varias. Pero Costa Rica es una democracia desde hace más de setenta años, desde finales de los 40 del siglo XX. Además, también abolieron el ejército a mitad de la pasada centuria. Pocos países del mundo se han atrevido a hacer algo así (tampoco voy a entrar a discutir si los ejércitos son necesarios o no). Y aparte de Pura Vida, Costa Rica enarbola otros lemas como Democracia y Libertad.
Bien, hago esta introducción sobre este país porque quería resaltar la apuesta de Costa Rica por la libertad y los Derechos Humanos. Y ya vieron su debut en Qatar.
Siete goles a los Derechos Humanos
Efectivamente, los siete goles recibidos por la selección tica tienen para mí un significado que va mucho más allá de los futbolístico. Son siete goles al combinado de Costa Rica, país también conocido, ni más ni menos, como la Suiza centroamericana, sí, pero también son siete goles a un símbolo de los Derechos Humanos en Centroamérica. Siete goles, por tanto, a los Derechos Humanos. Siete goles a la libertad para amar, crecer y actuar. Siete goles, en definitiva, a la humanidad.
Y se los metimos nosotros en Qatar…
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