Escribir, una gozada (Escritor. Autor de novelas (Mursiya El pintor del Rey Lobo y Mursiyya El talismán del Yemení. El secreto de Zalamea), críticas, reseñas y pasatiempos literarios y otras creaciones). Premio Nacional Saavedra Fajardo. Libro murciano del año 2016
Hoy vengo a hablaros de Álvaro el Calvo. Registrado en los anales como Álvaro Rodríguez de Castro y apodado el Calvo (mote arrastrado de sus ancestros) este personaje fue mercenario del Rey Lobo. Y también hizo muchas cosas más, demostrando que no tenía ni un pelo de tonto. Por eso, y por todo lo que os contaré a continuación, este personaje aparece en Mursiya El pintor del Rey Lobo.
Álvaro Rodríguez de Castro o Álvaro el Calvo, como prefiráis llamarlo, fue un importante noble y caballero castellano. Llegó a mayordomo y alférez real de León (lo que se contradice con lo de castellano, pero luego hablaré de eso) y fue esposo de toda una reina de Asturias (¿dije ya que no tenía ni un pelo de tonto?). En fin, casi nada.
Ah, también fue mercenario al servicio del Rey Lobo. Vayamos por partes.
Álvaro el Calvo y el Rey Lobo
No es que haya encontrado excesivas referencias a Álvaro el Calvo en la documentación manejada y, mucho menos, en relación al Rey Lobo. Pero González Cavero (2017, p. 106), recoge claramente a este personaje cerca de Muhammad ibn Mardanish:
«Ibrahim b. Hamusk, despechado por la recuperación almohade de Carmona, logró entrar en Granada y poner cerco a la alcazaba donde resistían sus enemigos. En cuanto a los ejércitos cristianos que envió Ibn Mardanish en su auxilio antes de su llegada desde Murcia con más tropas de refuerzo, sabemos por las fuentes escritas que estaban capitaneadas por Alvar Rodríguez el Calvo, nieto de Alvar Fánez, y junto a él los dos hijos del Conde de Urgel.»
¿Qué nos cuenta González Cavero en este fragmento? Que un nieto de Alvar Fáñez capitaneó parte de las tropas mercenarias cristianas del Rey Lobo.
Los ancestros de Álvaro Rodríguez de Castro
Y, efectivamente, todo cuadra.
El «Alvar Rodríguez el Calvo, nieto de Alvar Fánez» al que se refiere González Cavero, no puede ser otro que Álvaro Rodríguez de Castro, el Calvo. Os lo desgrano a continuación.
Era hijo de Rodrigo Fernández de Castro el Calvo…
Este Álvaro es apodado el Calvo por ser hijo de Rodrigo Fernández de Castro, también conocido con ese mote. Yo, en mi novela, hago que Álvaro sea calvo por continuar la tradición establecida por otros autores previos. Pero, la verdad, no he encontrado constancia de que realmente este chico sufriera de alopecia. Es cierto que es lo más probable por cuestión genética: si ese era el mote familiar por la vía paterna, algún ancestro con tendencia a la calvicie iniciaría dicho apodo. Mas no tengo certeza de la suya y había días en que me repateaba la conciencia describirlo como pelón cuando, quizás, no lo fuera. Lo único que me salva, como ya he dicho en dos ocasiones en lo que va de este artículo, es que no parece que tuviera ni un pelo de tonto… En fin, esto son cosas de escritores de novela histórica, así que paro aquí.
La cuestión es que era hijo de Rodrigo Fernández de Castro el Calvo…
…y de Eylo o Elo Álvarez
¡Exacto! La madre de Álvaro el Calvo era Eylo Álvarez. Algunos historiadores apuestan por otra madre: Estefanía Pérez de Traba, pero parece poco probable. La documentación especifica claramente que Rodrigo se casó con Eylo, así que…
¿Y quién era esta mujer a la que algunos recogen en las fuentes como Elo y no Eylo? Pues era ni más ni menos que la hija de Álvar Fáñez, lugarteniente y posible primo o sobrino del Cid Campeador. A algunos os sonará más el nombre de Minaya, que es como llamaban a Álvar Fáñez en confianza.
¿Así que algo tenía que ver con el Cid?
Bueno, a falta de que la historiografía confirme definitivamente el parentesco de sangre entre Álvar Fáñez y Rodrigo Díaz de Vivar, la posibilidad está ahí. No pongo la mano en el fuego, pero puede que Álvaro el Calvo, al igual que el rey García Ramírez (del que ya hablé en otra entrada), tenga como ancestro al Cid Campeador. Y, si no, al menos está claro que era nieto del hombre de confianza del Cid, ese tal Minaya o Alvar Fáñez.
Por tanto, era nieto de Minaya
Como bien acabo de decir y como afirma González Cavero, las tropas iban «capitaneadas por Alvar Rodríguez el Calvo, nieto de Alvar Fánez«.
No dudo que pudiera haber otros Álvaros Rodríguez (no sería un nombre inusual) que a su vez fueran apodados el Calvo. Pero que además fuesen nietos de Alvar Fáñez… ¡Demasiada casualidad sería!
Además, hay que tener en cuenta que los hijos se solían apellidar con el nombre del padre acabado en -ez. Precisamente, Álvaro Rodríguez se llamaba así por ser hijo de un Rodrigo, en este caso Rodrigo Fernández de Castro, del que está acreditado que casó con la hija de Alvar Fáñez, Elyo. El tal Rodrigo, a su vez, se apellidaba Fernández por ser hijo de Fernando García de Hita (y no voy a seguir con la demostración, pero este sería hijo de García (en este caso no termina en -ez pero sí tiene como apellido el nombre del padre) y así sucesivamente)…
Por tanto, si su padre se llamaba Rodrigo y heredó el apodo de el Calvo, está bastante claro que se trataba del mismo sujeto.
Aún así busqué, me documenté y traté de localizar algún otro Álvaro Rodríguez el Calvo en las fuentes, por si acaso. Pero no encontré ni rastro. Así que, mientras la Historia no encuentre pruebas que digan lo contrario, para mí, como para muchos, este señor fue, sin duda, mercenario del Rey Lobo.
Alguna referencia más
He tirado mucho de la referencia de González Cavero a lo largo de esta entrada, pero no es la única. Aparte de que él cita varias fuentes, voy a transcribiros un par de fragmentos de las diversas crónicas cuando hablan del Rey Lobo en Granada en 1162:
«Ibn Mardanis, Ibn Hamusk y Alvar Rodriguez, al-Aqra el Cristiano» […] «La combatieron hasta que la tomaron por la fuerza, y fueron muertos Alvar Rodriguez y los cristianos que estaban con él»
En Kitab al-Rawd al-Mitar fi jabar al-Aqtar de al-Himyari
Y este otro fragmento:
«Fue muerto en la batalla el Calvo el cristiano, el nieto de Alvar Fañez; se cortó su cabeza y fue llevada algunos días después de la victoria a Córdoba y colgada en la puerta del Puente»
En al-Mann bi-l-Imama de Ibn Sahib al-Salat
Las referencias en las fuentes, pues, son bastante claras al respecto.
La muerte no muerte de Álvaro el Calvo
Como acabáis de ver, las crónicas y fuentes nos hablan de que el Calvo murió en 1162 en la batalla de Granada. Sin embargo, también las crónicas y fuentes nos dicen que se casó con Urraca la Asturiana en 1163. Así que no estaba muerto, que estaba de parranda… Ya hablé de esto en la efemérides del Rey Lobo correspondiente y en mi libro le doy una solución plausible: bien la conocéis los que lo habéis leído.
Ya sabéis que con estos artículos intento que el lector pueda dilucidar qué hay de cierto o no en los personajes de mi novela. Así que aquí os he contado lo que se sabe sobre Álvaro el Calvo y su muerte. Y ahora podéis entender mejor cómo he resuelto la situación en Mursiya El pintor del Rey Lobo.
¡Ah! Hay que tener en cuenta que las referencias originales a su muerte sólo las he encontrado en fuentes árabes proalmohades, pero no en las cristianas. Para los almohades acabar con un descendiente de Minaya (y quizás del Cid) había de ser poco más o menos que una hazaña superior a la de cargarse a cien cristianos de un sablazo. Así que en aquellas crónicas escritas por los vencedores para, entre otras cosas, peloteo y deleite de su temido califa, darían pábulo al más mínimo rumor referido a un logro de semejante categoría.
Además, probablemente tampoco se esforzarían demasiado en contrastar y verificar la información, lo que también haría aún más fácil el poder engañarlos. Sobre todo si el tal Álvaro el Calvo no tenía, como sospecho, ni un pelo de tonto (¡oh!, me vuelvo a repetir, pido disculpas…).
Hasta aquí puedo leer sobre este asunto…
Un castellano leonés
Dije antes que Álvaro el Calvo era un noble castellano pero que también fue mayordomo y alférez real de León. ¿Cómo se come eso? Vamos por partes.
Hay que tener en cuenta que a la muerte de Alfonso VII el Emperador, que había unificado los reinos hispanos, Castilla y León volvieron a separarse: se los repartieron entre sus dos hijos, los reyes Fernando II de León y Sancho III de Castilla.
Ya he dicho que Álvaro el Calvo era hijo de Rodrigo Fernández de Castro el Calvo, ricohombre castellano. Por tanto, la historiografía considera a Álvaro como noble castellano e ingresaría en la corte castellana de la mano de su tío Gutierre Fernández de Castro. Y eso ocurriría en vida de Alfonso VII, con los reinos cristianos aún unidos bajo la corona de este.
Pero el castellano se hizo leonés
Parece que en los años sesenta del siglo XII (con Alfonso VII criando malvas años ha) hubo ciertas desavenencias entre los Castro. Varios de ellos, entre los que estaba Álvaro el Calvo, se aliarían con Fernando II de León. Otros miembros del clan se quedaron en la Castilla del joven Alfonso VIII de Castilla (ya había muerto Sancho III y Castros y Laras se disputaban la regencia y custodia del jovencísimo monarca).
Así que, probablemente con cierto amargor, Álvaro el Calvo (que era castellano) acabó en el reino leonés, donde llegó a ser mayordomo y alférez real, importantes cargos de la época. Es posible que los Castro que llegaran a León fuesen conocidos en dicho reino, no sin cierta malicia, como los castellanos y en Castilla, su tierra, como los leoneses. Esta manera de juzgar a la gente tan común en la condición humana (algo similar a la posterior calificación de cristianos viejos o nuevos) no haría fácil la vida de estos personajes en ninguno de los dos reinos. Aunque esa es otra historia que aquí no procede desgranar…
Álvaro el calvo: rey independentista asturiano
Antes de entrar a lo de rey independentista asturiano me gustaría recoger aquí el dato cierto de que Álvaro el Calvo también participó en la conquista de la Almería musulmana en 1147. Sólo eso, para que quede constancia.
Y en cuanto a lo de asturiano… Bueno, se casó en 1163 con la viuda del rey García Ramírez, Urraca la Asturiana. Esta, que era hija ilegítima de Alfonso VII el Emperador (del que ya hablé más arriba), recibió el título de reina de Asturias (cuando aún vivía su padre). Así que podríamos considerar a Álvaro el Calvo rey consorte de Asturias. Aún cuando fuera más un título que un reinado efectivo (el que ejercía como rey era realmente, por aquel entonces, Fernando II de León) Urraca y Álvaro llegaron a rebelarse y plantear la independencia de Asturias. Noticias de esto le llegan al protagonista de Mursiya El pintor del Rey Lobo, debido a su amistad con Álvaro.
Ya conté en la efemérides de octubre, por cierto, que este era lo que yo llamo un matrimonio zombi. A dicho artículo os remito si queréis saber más sobre esto.
Ah, y con Urraca tuvo un hijo: Sancho Álvarez de Castro (¿os acordáis? si el padre se llama Álvaro, el hijo se apellidará Álvar-ez. ¡Ea!).
Y sobre la primera esposa de Álvaro el Calvo
No quiero terminar este artículo sin hablar un poco más de su esposa, Urraca la Asturiana.
Hija ilegítima de Alfonso VII el Emperador, se casó (24/6/1144) con el rey García Ramírez de Pamplona, donde fue reina consorte. También hablo de ella en el artículo que le dedico a este monarca pamplonés. Tuvieron una hija: Sancha Garcés. Varios años después de enviudar (lo que ocurrió en 1150) del rey navarro, acabó casándose con Álvaro el Calvo (en 1163). Entretanto, hacía años que Alfonso VII le había dado el título de reina de Asturias.
Con la muerte de Urraca llega el lío porque, en realidad, no se sabe cuándo murió. Hay fuentes que la matan en 1164 (al poco de casarse con Álvaro el Calvo) y otras la matan en 1179 o en 1189. Yo entiendo como más probable la de 1179 o incluso, tal vez, poco después de dicha fecha…
No quiero alargarme más con Urraca, así que corto el rollo aquí.
Tras la muerte de Urraca
El exrey consorte de Asturias Álvaro el Calvo pudo volver a casarse con María Vélaz, lo que le facilitaría el señorío de Chantada (¿seguro que os he dicho ya que el Calvo no tenía ni un pelo de tonto?). Sin embargo no se le conocen más hijos que el anteriormente citado.
Como a Álvaro se le da por muerto definitivamente en 1187 si diéramos por buena la fuente que mata a Urraca en 1189 este matrimonio sería imposible. Pero como tampoco veo probable dicha fecha para que Urraca estirara la pata, parto de que el matrimonio con María Vélaz sí se celebró. De todos modos esto ya va más allá del Rey Lobo, por lo que no voy a pararme en esto.
Alguna nota más sobre el Cid Campeador
Ya que se puede considerar que Álvaro el Calvo tiene cierta relación con Rodrigo Díaz de Vivar quiero aprovechar esta ocasión para contaros algo. En realidad, esto debería ir en un artículo sobre Muhammad ibn Tahir (personaje de cierta importancia en Mursiya El pintor del Rey Lobo) y los banu Tahir. Pero como no sé si podré escribirlo (haré lo posible) os pongo aquí un adelanto. Y si en el futuro puedo, lo ampliaré en la correspondiente entrada.
Muhammad ibn Tahir vs Ahmad ibn Yahhaf
En mi novela Mursiya El pintor del Rey Lobo Muhammad ibn Tahir juega un papel que considero más o menos apropiado a lo que he podido leer sobre él. Y, entre otras cosas, el hombre parece alegrarse de la muerte de un juez valenciano cuando la rebelión de 1152 en Valencia. Me refiero al fallecimiento de Ahmad ibn Yahhaf. Veamos:
La muerte de Ahmad ibn Yahhaf
Ahmad ibn Yahhaf existió. Además, es cierto que, como cuento en mi novela, fue destituido en 1152. Y también es cierto que murió en diciembre de 1152, finalizadas ya las revueltas valencianas. Todo esto nos lo dicen las fuentes. Pero no son mucho más específicas, lo que me hizo plantearme muchas dudas sobre sus meses finales. ¿Quién lo destituyó? ¿El Rey Lobo o los rebeldes? ¿Puede que como otros personajes de los que consta su encarcelamiento este también fuera apresado por los rebeldes? ¿O, quizás, si lo destituyó el Rey Lobo quiso venganza y fue instigador en la sombra de la rebelión?
Estos son los problemas a los que el escritor de novela histórica se enfrenta cuando las fuentes no entran en detalles. Así que, con todas esas preguntas en mente, yo me tomé la licencia literaria de plantear que el nombramiento del Caracaballo pudo ser para sustituir a este hombre ya que las fechas, más o menos, son coincidentes. El resto de lo que le ocurre en mi novela, más allá de lo especificado como cierto en el anterior párrafo, es ficción, pero con cierta lógica.
Los antepasados de Ahmad ibn Yahhaf
La cuestión es que Muhammad ibn Tahir se alegra de su muerte, a pesar de la relación que planteo entre él y el Rey Lobo. ¿Por qué?
Pues porque el abuelo de Muhammad ibn Tahir, de mismo nombre, escribió unos versos dedicados al padre de Ahmad ibn Yahhaf. Viejas rencillas entre ancestros, ya véis.
Esas viejas rencillas y el Cid Campeador
Os lo resumo para no alargarme…
A finales del siglo XI el padre de Ahmad ibn Yahhaf se hizo con el mando de Valencia tras hacer que mataran al entonces rey al-Qadir. Por aquellos días andaba por allí, exiliado tras su gobierno en Murcia, el abuelo del Muhammad ibn Tahir de Mursiya El pintor del Rey Lobo. El banu Tahir le reprochó al banu Yahhaf el asesinato, en unos ingeniosos versos. Esto le costó la cárcel a Muhammad ibn Tahir, pero al final el que acabó en la hoguera por orden del Cid Campeador fue el padre de Ahmad ibn Yahhaf.
A pesar de la victoria que su muerte supondría para el banu Tahir, cabe suponer que Muhammad ibn Tahir guardaría cierto rencor a los banu Yahhaf por el encarcelamiento de su abuelo. Lo que justifica mi licencia literaria al respecto en mi novela. Eso es, muy resumido, lo que quería contar aquí sobre este asunto. Si hago la entrada de Muhammad ibn Tahir lo ampliaré un poquito más.
Y ya estamos terminando…
La conexión didáctica de Álvaro el Calvo con el Cid Campeador
Esto es un extra para docentes, aunque también puede usarse en familias, asociaciones, etcétera.
Y es que en la guía didáctica de Mursiya El pintor del Rey Lobo incluyo una actividad titulada «Descubre al Cid« muy útil. Con ella podéis trabajar en clase o por mero placer la figura de Álvaro el Calvo y las de el Cid Campeador y Minaya. Os adelanto a continuación esta actividad o conjunto de actividades, aunque en la sección de guías didácticas del menú de mi web podéis encontrar más actividades didácticas…
Álvaro el Calvo fue mercenario del Rey Lobo al menos en Granada, descendiente de Minaya y, quizás, del Cid Campeador. Pero además fue un importante protagonista del siglo XII: llegó a ser rey consorte de Asturias y tuvo cargos muy importantes en el reino leonés (vale, ya no voy a insistir en lo del pelo de tonto…).
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